Buscando construir la cultura de su puesta en marcha: aquí hay algunas cosas que hacer y no hacer

Publicado: 2022-11-28

Si trabajas en una start-up, probablemente hayas escuchado el término “cultura”. Pero, ¿qué significa? No es solo algo que sucede en su oficina o alrededor del enfriador de agua.

La cultura de una empresa es cómo los empleados y la gerencia interactúan entre sí y cómo esas interacciones influyen en las decisiones y acciones.

Una cultura saludable es aquella que ayuda a las empresas a tener éxito con el tiempo mediante la creación de un entorno que atrae a los mejores talentos, genera confianza entre los equipos, fomenta la colaboración y la innovación, y hace que todos se sientan entusiasmados por venir a trabajar todos los días.

Cultura emprendedora: ¿Qué es? ¿Por qué eso importa?

La cultura de puesta en marcha son los valores, creencias y pensamientos compartidos que se utilizan dentro de una empresa para dar forma a la forma en que las personas abordan su trabajo.

No se trata solo de lo que haces, sino de cómo lo haces. La cultura es importante porque afecta todo, desde la percepción de su marca hasta las decisiones de contratación y las tasas de retención de empleados.

Hacer: seguir los 4 factores clave

Como fundador, debes pensar qué tipo de cultura quieres que tenga tu empresa. ¿Quieres que se sienta como una familia donde todos se llevan bien? ¿O quiere que sea más competitivo y despiadado, con todos los empleados compitiendo por el mismo premio?

Idealmente, la sensación de una cultura de puesta en marcha ideal sigue 4 factores clave:

  1. Pasión : esto es lo que hace que las largas horas y el trabajo duro no solo valgan la pena sino que también pasen desapercibidos. El trabajo no se siente como trabajo.
  2. Personalidad : esto hace que su puesta en marcha sea única
  3. Agilidad : el conocimiento y la información fluyen de una manera que aumenta la producción sin esfuerzo: cómo se completa el trabajo, cómo organiza la oficina y cómo genera ideas.
  4. Autenticidad: Respetar el individualismo en la oficina y abrazar las identidades de todos sus empleados. La organización es más fluida en lo que se refiere a procesos y toma de decisiones.

Sí: Pida a los empleados que vivan los valores todos los días y utilicen los beneficios para respaldar esto.

Pida a los empleados que vivan los valores todos los días. Hacer que los empleados encarnen la misión y la visión de la empresa es esencial para construir una cultura sólida. Inicialmente, sus empleados pueden ayudarlo a establecer los valores fundamentales de la empresa.

Cuando entrevistamos a posibles empleados, les preguntamos si están de acuerdo con nuestros valores fundamentales para que todos sepan qué pueden esperar unos de otros cuando trabajan juntos en proyectos o campañas.

Hacer: asegúrese de que los beneficios se alineen con sus valores fundamentales

Los beneficios que ofrece deben mostrar que valora a sus empleados y que comprende que su negocio tendrá un impacto profundo en sus vidas.

Piense en soluciones de participación y programas de equilibrio entre la vida laboral y personal que respalden y mejoren a sus empleados.

La vida en una empresa nueva puede ser estresante con el impulso de la productividad y las largas horas. Mientras crea su cultura, ofrezca ayuda a aquellos que pueden tener dificultades con el estilo de vida y el potencial de adicciones y otros desafíos de salud mental. Mientras construye su cultura, considere ofrecer apoyo de un centro de rehabilitación en su manual del empleado a través de Ascendant.

No: No ascienda a personas no calificadas a roles de liderazgo simplemente porque son buenos en su trabajo.

Cuando administra un equipo, es importante tener a la persona adecuada a cargo de cada rol. Esto significa promover a las personas que son buenas en su trabajo y que también tienen los valores y las habilidades para ser líderes.

Sus líderes deben operar dentro de sus reglas y valores fundamentales. La falta de confianza en los líderes genera toxicidad.

Hacer: Recuerde que la cultura es una ventaja estratégica frente a una herramienta táctica para contratar y retener talento.

Cuando se trata de cultura, hay diferentes formas de abordarla. Uno podría tratarlo como una ocurrencia tardía, algo que no requiere más que colocar carteles en la oficina y tener actividades semanales de “formación de equipos”.

Otra forma sería pensar en la cultura como una parte independiente de la estrategia de marketing, en la que usa los valores, objetivos y rasgos de personalidad de su empresa como elementos de marca que se pueden usar en cada pieza de contenido que produce (desde el blog publicaciones en publicaciones en redes sociales).

Los empleados que encuentren su cultura falsa eventualmente se desvincularán y dejarán la empresa.

Sí: Conozca sus valores y su misión desde el principio, y asegúrese de ceñirse a ellos y reevaluarlos con regularidad.

Si está buscando construir una cultura empresarial desde cero, lo primero que debe hacer es decidir cuáles son sus valores.

Encontrará que muchas empresas tienen una declaración de misión similar para su negocio: esto es lo que somos; esto es lo que queremos lograr; estos son nuestros objetivos. Pero tener este tipo de declaración de misión general no le dice a la gente lo que pueden esperar de su empresa a diario.

Cada persona que se una a su empresa traerá una nueva personalidad e identidad, diferentes experiencias de vida y nuevas formas de pensar. Estas nuevas variables deben abordarse periódicamente.

Las empresas que se preocupan por sus culturas descubren que mantienen mejores contrataciones por más tiempo, tienen clientes más satisfechos y les dan a los inversores más retornos con el tiempo.

La cultura es una ventaja estratégica. Escuchas esto en los negocios todo el tiempo: la cultura puede ser un gran diferenciador en tu éxito, pero no se trata solo de contratar y retener talento. También se trata de sus clientes e inversores: las personas que lo usan o le compran.

Piense en recurrir al reclutamiento basado en valores que priorice los valores, objetivos y creencias específicos de los nuevos empleados. No se trata solo de su educación, experiencia y habilidades, sino también de su capacidad para pensar estratégicamente, innovar y hacer avanzar a su empresa.

Al mostrarles a sus empleados que usted realmente se preocupa por ellos, envía ondas a toda su empresa que también sienten sus clientes.

Conclusión

Al final del día, no existen reglas estrictas para construir una cultura empresarial exitosa.

Pero sabemos una cosa con certeza: si está buscando atraer grandes talentos o fidelizar a los clientes, entonces invertir en cultura vale cada centavo.

¡Y con suerte, al seguir estas pautas, le hemos dado algunas buenas ideas sobre cómo hacer que eso suceda!