Un Gran Sueño y 3 Habilidades que te Llevarán a Tus Metas de Innovación

Me despierto: el sol brilla y hay 20 grados en pleno abril; situación no muy común en San Sebastián donde llueve 185 días al año. Tomo el típico desayuno español que consiste en hablar más que comer (realmente me encanta) y echo un vistazo a la playa de La Zurriola donde llevo muchos años surfeando. Y ahí están, grandes olas esperando a ser cabalgadas por... ¿Yo? Decisión dificil. Pero tomo mi tabla de surf y un poco de coraje y ¡ahí voy! Porque si no lo pruebo, ¿cómo mejoraré mi navegación? ¿Cómo podré hacer algún progreso?

¡Y esto es todo! La vida, las personas, la naturaleza, las empresas, las industrias… La base de la humanidad y su ecosistema siempre ha sido una sola cosa: la evolución. El ser humano está y estará siempre condicionado por su propia necesidad de adaptarse al cambio para poder sobrevivir. Y también lo hacen las empresas. O nos adaptamos o morimos. Entonces, la pregunta ahora es, ¿cómo sobrevivir en un entorno siempre cambiante? ¿Cómo pueden las empresas gestionar el próximo oleaje? ¿Cómo saber qué ola surfear?

“La mejor manera de predecir el futuro es inventarlo” (Alan Kay). Alan Kay es un científico informático estadounidense mejor conocido por su trabajo pionero en programación orientada a objetos y diseño de interfaz gráfica de usuario de ventanas. Su frase realmente me inspiró porque ¿dónde estaríamos ahora si no hubiéramos inventado nuestro futuro e innovado? Quiero decir, no puedes inventar un nuevo océano, pero puedes construir un jardín de olas y decidir las olas que quieres montar. Simplemente cambie las tornas y cree un marco que pueda predecir y controlar para construir su propio futuro.

Para los que no son tan conocedores de la industria del surf, Wavegarden es una empresa de ingeniería de vanguardia nacida en San Sebastián dedicada a la investigación, diseño, fabricación, instalación y operación de sistemas de generación de olas y lagunas de surf de clase mundial. Sí, leíste bien, replican un pequeño océano con olas reales para surfear. ¿No es increíble? Si reflexionamos sobre esto nuevamente, el primer pensamiento que me viene a la mente es el siguiente: alguien tuvo que pensar en la loca idea de replicar un océano con olas surfeables y creer que esto era posible de alguna manera.

¿No es maravilloso? Como dijo Albert Einstein : “La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado. La imaginación rodea el mundo.”

Muy a menudo, cuando hablamos de innovación nos referimos a “resolución de problemas”, es decir, para innovar primero pensamos en un problema existente y luego tratamos de encontrar una solución. Bueno, no hay nada de malo en este enfoque, pero si solo nos enfocamos en la "resolución de problemas", por supuesto que resolveremos un problema concreto y mejoraremos, pero ¿innovaremos necesariamente?

¿Qué pasa con la imaginación de Einstein y nuestra capacidad creativa? Volviendo al ejemplo de Wavegarden, ¿crees que solo se centraron en resolver un problema o crees que tal vez fueron más allá y se permitieron soñar cómo querían que fuera el futuro de la industria del surf? La fantasía nos permite pasar al siguiente nivel. Cuando no existían los autos, la gente solo pensaba en caballos más rápidos, excepto en alguien que podía imaginar algo que no existía en ese momento y creía que era posible lograrlo. Si no pensamos en grande, nunca tendremos un gran impacto.

Entonces, ¿qué hacer ahora? ¿Cómo debe abordarse la innovación? ¿Se trata de resolver problemas o se trata de soñar? ¿Cuál es la mejor manera de hacer que la innovación suceda? En realidad, la combinación de ambos es lo mejor. Necesitamos fantasía y pragmatismo, ficción y realismo. Una mezcla de cualidades que se reafirman y se contradicen, encontrando su equilibrio a través del sentido común. Por un lado, necesitamos la fantasía para derribar las barreras establecidas y sentir, solo así, la libertad que necesitamos para pensar fuera de la caja, para visualizar lo imposible y obtener toda la energía necesaria para impulsar la visión de nuestro futuro. Necesitamos pasión.

Por otro lado, si realmente queremos que nuestros sueños se hagan realidad, tenemos que ser pragmáticos y calibrar nuestras posibilidades. Necesitamos enfoque. Es decir, si mi sueño es convertirme en Kelly Slater, once veces ganadora del campeonato mundial de surf, no tendría ningún sentido pensar que lo lograría mañana, especialmente si nunca surfeé. Todo en la vida tiene un proceso de aprendizaje.

La cuestión es que, si no construyo mi propia visión para el futuro, si no sueño con convertirme en Kelly Slater, ¿aprenderé a surfear? Y si lo hago, ¿me mantendré lo suficientemente fuerte para enfrentar y superar los desafíos que encontraré durante el camino? Porque cada camino tiene sus propios desafíos.

Uno de los momentos más desafiantes del surf cuando el océano está agitado es meterse y remar hasta la cima, por ejemplo. Tienes que enfrentarte a una marea de espumas blancas y paredes de agua que estalla encima de ti. ¿Sabías que una ola de apenas 1 metro de alto, 50 cm de ancho y 1,5 metros de largo pesa unos 500 kg? Así que ahora imagina todo este peso cayendo sobre tu espalda una y otra vez. Debes ser una persona muy fuerte, resistente y positiva, de lo contrario perderás el control y terminarás siendo arrastrado a tierra nuevamente (y créeme, esto no tiene gracia).

Así que aquí lo tenemos: fuerte, resiliente y positivo: las tres habilidades clave que, junto con la visión del futuro que inventas para ti mismo, te ayudarán a superar las primeras olas hasta llegar al pick y también liderarán. a sus objetivos de innovación. Porque los cambios y la incertidumbre suceden todo el tiempo, en todas partes. Porque si no inventamos nuestro futuro, soñamos en grande e innovamos para alcanzar nuestras metas, alguien más lo hará por nosotros. Porque si no nos mantenemos fuertes y positivos, seremos arrastrados a tierra nuevamente. Alimentemos la pasión con la curiosidad y mantengámonos enfocados para hacerla tangible. Todo depende de nosotros. Si queremos, podemos.

Piense de nuevo en cómo se siente acerca de la innovación.

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Olivia Mendiburu es una profesional experimentada con experiencia en ventas, gestión de proyectos, digitalización e innovación. Ha trabajado con Siemens Financial Services durante los últimos siete años en diferentes países. También forma parte del Programa de Liderazgo de Siemens que promueve a mujeres talentosas en el área de tecnología e innovación. Paralelamente, también lidera como freelance un proyecto de innovación para el Hospital Clinic de Barcelona. Olivia es una entusiasta creativa. Tiene un gran interés en la pintura, la fotografía y el surf.