Las mejores opciones de tratamiento para los tumores cerebrales: de la cirugía a la inmunoterapia

Publicado: 2023-10-25

La aparición de tumores cerebrales es desconcertante. Con aproximadamente 24.530 casos reportados al año, muchas personas se preguntan acerca de las causas de los tumores cerebrales. Este tipo de cáncer puede alterar significativamente la vida de un individuo, provocando graves discapacidades en el habla, la visión o el movimiento.

Un tumor cerebral es una masa o crecimiento de células anormales en el cerebro. Estas células pueden continuar multiplicándose e invadiendo los tejidos circundantes, lo que provoca graves complicaciones de salud. Los tumores cerebrales pueden ser tanto benignos como malignos. Los tumores cerebrales benignos no son cancerosos y generalmente crecen lentamente. Si no presionan partes vitales del cerebro, es posible que no pongan en peligro la vida.

¿Cuáles son las causas de los tumores cerebrales?

Factores genéticos heredados

Una de las causas de los tumores cerebrales, aunque poco común, pueden ser factores o trastornos genéticos hereditarios. En algunos casos, se encuentra que ciertas mutaciones en genes están asociadas con ciertos tipos de tumores cerebrales. Por ejemplo, la neurofibromatosis tipo 1 (NF1) y tipo 2 (NF2) son trastornos genéticos hereditarios relacionados con el desarrollo de tumores cerebrales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que tener una predisposición genética heredada no significa automáticamente que alguien desarrollará un tumor cerebral.

Radiación ionizante

La exposición a radiaciones ionizantes también puede provocar tumores cerebrales. Las personas que se someten a radioterapia para el tratamiento del cáncer en la cabeza o el cuello tienen un mayor riesgo de desarrollar tumores cerebrales. Las personas expuestas a radiaciones ionizantes a través de accidentes o pruebas en plantas nucleares y que han sufrido daños parciales o totales por radiación en la cabeza o el cuello también podrían estar en riesgo. Vale la pena señalar que la exposición a la radiación ionizante procedente de imágenes médicas, como tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, no aumenta significativamente las posibilidades de desarrollar tumores cerebrales.

Factores ambientales

El medio ambiente juega un papel importante en el desarrollo de ciertos tipos de tumores cerebrales. Por ejemplo, se ha descubierto que la exposición a sustancias químicas cancerígenas podría provocar el desarrollo de ciertos tipos de tumores cerebrales. Las toxinas ambientales como pesticidas, herbicidas y disolventes industriales se encuentran entre las sustancias químicas peligrosas relacionadas con los tumores cerebrales. Sin embargo, aún se necesitan más investigaciones para determinar la importancia de estos factores ambientales. Es fundamental evitar la exposición a estas toxinas siempre que sea posible.

Virus y bacterias

Ciertos virus y bacterias se han relacionado con tumores cerebrales tanto en animales como en humanos. El virus del papiloma humano (VPH) se ha relacionado con ciertos tipos de tumores cerebrales y de la base del cráneo. El virus simio 40 (SV40) también se ha encontrado en determinadas células tumorales cerebrales. Si bien no está claro cómo estos virus podrían conducir al desarrollo de tumores cerebrales, la investigación sugiere que podrían provocar que las células se dividan sin control, lo que lleva a la formación de tumores.

Ninguna causa conocida

En algunos casos, los tumores cerebrales se desarrollan espontáneamente. Los médicos no han identificado una causa específica en estos casos y aún se desconoce qué causa este tipo de tumores. Los investigadores trabajan continuamente para explorar posibles factores que podrían estar contribuyendo a estos tumores cerebrales espontáneos.

A continuación se detallan opciones de tratamiento para tumores cerebrales;

Quimioterapia

La quimioterapia es un tratamiento que emplea medicamentos que ayudan a destruir las células cancerosas que quedan después de la cirugía. La quimioterapia se puede administrar antes, después o durante la radiación o la cirugía para ayudar a controlar el crecimiento del tumor. La quimioterapia se utiliza para los gliomas de grado III o IV.

Radiocirugía estereotáxica

La radiocirugía estereotáxica es otra opción de tratamiento que administra altas dosis de radiación al tumor en una sola sesión. Se respeta el tejido normal circundante, lo que lo convierte en una opción atractiva para pacientes en quienes no se pueden emplear abordajes quirúrgicos. El procedimiento también se puede utilizar para tratar múltiples lesiones simultáneamente.

Cirugía

La cirugía es un tratamiento común para los tumores cerebrales. Durante la cirugía, se extirpan del cerebro el tumor y algunos tejidos circundantes. Esto se hace para garantizar que se eliminen todas las células cancerosas. La cirugía se puede utilizar sola o junto con otros tratamientos, como quimioterapia y radioterapia.

Radioterapia

La radioterapia utiliza radiación de alta energía para matar las células cancerosas. Puede usarse con cirugía o solo. En algunos casos, se puede utilizar radioterapia para reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía.

Terapia dirigida

La terapia dirigida es un tipo de tratamiento más nuevo que utiliza medicamentos para bloquear moléculas específicas involucradas en el crecimiento y la propagación de las células cancerosas. Los medicamentos se dirigen a las células cancerosas, reduciendo el daño a las células sanas.

Inmunoterapia

La inmunoterapia es un tratamiento que utiliza el sistema inmunológico del cuerpo para combatir el cáncer. Se estimula el sistema inmunológico para que ataque las células cancerosas, lo que ayuda a frenar el crecimiento del tumor.

Ensayos clínicos

Los ensayos clínicos son estudios para evaluar nuevos tratamientos o procedimientos para tumores cerebrales. Estos ensayos pueden ofrecerse a pacientes que no han respondido a los tratamientos estándar o en combinación con tratamientos estándar para determinar su eficacia.

Formas de reducir el riesgo de tumores cerebrales

1. Reducir la exposición a la radiación: Estamos expuestos a la radiación de diversas fuentes, como rayos X, tomografías computarizadas y radiación de teléfonos celulares. La exposición prolongada y excesiva a la radiación puede dañar nuestras células cerebrales y aumentar el riesgo de tumores cerebrales. Para evitar esto, limite su exposición a la radiación de las exploraciones médicas o utilice dispositivos que vengan con auriculares u opciones de manos libres, lo que reduce la exposición a la radiación.

2. Consuma una dieta saludable: consumir alimentos saludables como frutas, verduras y cereales integrales y reducir la ingesta de alimentos procesados, alimentos grasos y carnes rojas puede reducir el riesgo de tumores cerebrales. Los antioxidantes que se encuentran en las frutas y verduras protegen nuestras células contra el daño al mismo tiempo que estimulan nuestro sistema inmunológico y disminuyen la formación de células cancerosas.

3. Haga ejercicio con regularidad: la actividad física regular estimula nuestro sistema inmunológico, mejora el flujo sanguíneo y reduce el riesgo de varios tipos de cáncer. Los estudios sugieren que el ejercicio regular reduce la aparición de tumores cerebrales en los pacientes. Haga ejercicio durante unos 30 minutos al día para mantenerse enérgico y promover el bienestar general.

4. Reducir la exposición a productos químicos: los pesticidas, herbicidas y otros productos químicos se utilizan ampliamente en la agricultura, y la exposición prolongada a ellos puede aumentar el riesgo de tumores cerebrales. Evite el uso de pesticidas químicos en su hogar y jardín, e intente optar por frutas y verduras orgánicas.

5. Practique buenos hábitos de sueño: La falta y las alteraciones del sueño alteran el sistema inmunológico de nuestro cuerpo, lo que provoca numerosos problemas de salud, incluido el desarrollo de tumores cerebrales. Un patrón de sueño ideal es dormir entre 7 y 8 horas cada noche. Evite el uso de dispositivos electrónicos durante una hora antes de acostarse para garantizar un sueño óptimo.

6 . Hágase chequeos regulares: los chequeos médicos regulares ayudan a detectar cualquier anomalía en nuestro cuerpo, y los escáneres cerebrales regulares también pueden detectar cualquier signo temprano de un tumor cerebral. La detección temprana puede aumentar las posibilidades de un tratamiento eficaz.

Conclusión

Los tumores cerebrales son una enfermedad muy compleja de tratar y su tratamiento evoluciona continuamente a medida que los profesionales de la salud y los investigadores obtienen más conocimientos sobre la afección. Sin embargo, las opciones de tratamiento analizadas anteriormente ofrecen a las personas un punto de partida sobre posibles enfoques e intervenciones para tratar positivamente los tumores cerebrales.