Liberando el poder de las redes habituales

Publicado: 2023-09-16

Ante cualquier objetivo o tarea importante en nuestras vidas, establecemos un proceso para lograrlo. Desde cocinar una comida hasta trabajar para lograr un hito profesional, cada uno de nosotros crea sistemas y procesos que nos ayudan a acercarnos a nuestras metas. Lo mismo ocurre con el cultivo de una red que nos sirva y a la que podamos servir a cambio. Es una cuestión de perspectiva y hábito. La forma en que contamos nuestras historias para conectarnos con las personas, cómo les damos seguimiento y aprender a priorizar los contactos y la comunicación son hábitos que, con algo de práctica, se pueden perfeccionar.

Networking, un término omnipresente en los círculos profesionales, genera preguntas sobre su verdadera esencia y propósito. ¿Por qué las personas invierten tiempo y esfuerzo en establecer contactos? Si bien tiene un potencial significativo para el avance profesional, puede volverse confuso y caótico si no se gestiona de manera efectiva. En este sentido, la distinción importante que hay que hacer es que la creación de redes es el resultado de la construcción de relaciones. Puede que no establezcamos contactos todos los días, pero con cada interacción, fomentamos nuestras relaciones personales y profesionales.

Los malos hábitos pueden provocar la pérdida de información de contacto, compromisos olvidados y oportunidades perdidas, que son errores comunes. Sin embargo, existen varios sistemas, herramientas y mentalidades que pueden hacer que la construcción de relaciones sea habitual, más eficiente y más impactante.

Fundación para conexiones significativas

Antes de profundizar en cómo hacer del networking un hábito, es importante comprender por qué las personas fomentan las relaciones y cómo pueden afectar el entorno laboral y la creatividad individual. El profesor Robin Dunbar, destacado psicólogo evolutivo, en una serie con Covve que analiza la ciencia detrás de las redes, titulada Wired to Socialize , destaca que cuando se conoce gente nueva, los puntos en común se miden en función de siete pilares.

Incluyen elementos como creencias y perspectivas, música, humor, lenguaje, lugar donde uno se crió, educación, pasatiempos e intereses. El profesor Dunbar expresa que “cuando conocemos a alguien nuevo, le dedicamos mucho tiempo, hacemos arreglos especiales para reunirnos con él más a menudo, comprobando dónde se sienta en los siete pilares. ¿Son para usted una persona de seis pilares o una persona de tres pilares?

El uso consciente de este sistema ayuda a las personas a tener claridad sobre dónde asignan tiempo a su red y quién dentro de su red es una prioridad. Destaca lo fundamental que es este sistema a la hora de cultivar las relaciones en el lugar de trabajo y cómo establecer relaciones con los compañeros mejora las condiciones de trabajo y la colaboración.

Encontrar puntos en común marca el comienzo de la construcción de relaciones. Sin embargo, ¿cómo pueden las personas mantenerlos y convertirlos en vínculos duraderos? Esto, nuevamente, se reduce al hábito. Tomar nota de los datos personales cuando se conoce a alguien no suele ser algo común. Sin embargo, con las herramientas adecuadas, esto se convierte en algo natural a la hora de establecer conexiones.

Herramientas para una conexión perfecta

Doug Lester, reconocido asesor profesional de ex alumnos de universidades de la Ivy League y ejecutivos de Fortune 100, comparte sus ideas con Covve sobre el valor de encontrar las herramientas adecuadas para amplificar los esfuerzos de networking. Descubrió que utilizar una gestión de relaciones de contactos personales como el CRM personal de Covve, tomar notas sobre las interacciones y organizar sus contactos se hizo fácil, simple y efectivo. Es una herramienta orientada a fomentar las relaciones personales más que a cerrar acuerdos y embudos de ventas.

Un CRM personal tiene la capacidad de actuar como un asistente personal al fomentar una red, ayudando a las personas a desarrollar hábitos con facilidad. Hacer que cada interacción sea personal genera un sentido de confianza y compasión. Estos elementos son fundamentales para las relaciones, y adquirir el hábito de programar reuniones, anotar lo que se compartió en una interacción y priorizar los contactos puede ser un desafío sin herramientas versátiles.

Las personas pueden crear sus propios CRM personales simples en Excel o Outlook; sin embargo, hacerlo es tedioso y puede no ser óptimo cuando se busca cultivar una red. Es por eso que profesionales como Doug Lester abogan por CRM personales personalizados, ya que ayudan a las personas a aprovechar al máximo su red y sus relaciones. Sin embargo, incluso con las herramientas adecuadas, deben existir sistemas eficaces para estructurar los hábitos de networking.

Sistemas para networking habitual

Priorizar los contactos es el primer paso para establecer un sistema a la hora de hacer networking. Establece el tono sobre quién será contactado y con qué frecuencia será contactado. A través de los conocimientos de Covve, Mo Bunnell, experto en crecimiento empresarial, director ejecutivo y fundador de Bunnell Idea Group, comparte que hay tres formas de pensar en la construcción de relaciones.

La primera es esporádica, desorganizada, incierta y que deja las cosas al “destino”. El siguiente es el sprint, donde existen objetivos de asistir a eventos y hacer nuevas conexiones, pero tienen fechas límite y requieren iteraciones constantes. El tercer enfoque, como los llama Mo, son los sistemas. El pensamiento sistémico establece que cada año existe el objetivo de asistir a una cantidad determinada de eventos, un tiempo regular establecido cada día para llegar a las personas y, en general, asignar tiempo en los calendarios para evaluar el progreso de la creación de redes.

Establecer un enfoque de pensamiento sistémico para la creación de redes ayuda a construir una estructura para los esfuerzos de creación de redes. Puede actuar como base de los hábitos de networking de las personas. Junto con una comprensión de cómo las personas formulan relaciones cercanas, como los siete pilares del profesor Dunbar, y un CRM personal, se crean fácilmente hábitos de networking.

Por último, formar hábitos en el networking tiene que ver con la intención. Asistir a eventos y conocer gente sin rumbo fijo, independientemente de si las reuniones y la asistencia están bien programadas, resultará en un desperdicio de esfuerzos. En cambio, asistir a eventos y conocer gente con una intención claramente definida hará que cada interacción sea aún más significativa para todas las partes involucradas. Adquirir el hábito de establecer contactos consiste en estructurar las interacciones con contactos valiosos y aprovechar al máximo cada interacción.

En Covve, ayudamos a las personas a cultivar hábitos saludables y eficaces para construir relaciones a través de nuestras herramientas, sistemas y nuestra rama educativa personalizados. Líderes de opinión y expertos de la industria como el profesor Robin Dunbar, Doug Lester, Mo Bunnell y más comparten sus ideas y mejores prácticas sobre los fundamentos de la construcción de relaciones y cómo convertirlas en un hábito.