¿Cuál es la diferencia entre un peligro y un riesgo?

Publicado: 2023-09-26

¿Cuál es la diferencia entre un peligro y un riesgo?

Los términos “peligro” y “riesgo” se escuchan a menudo en la gestión ambiental y de seguridad. Si bien a primera vista pueden parecer sinónimos, tienen significados distintos.

En este blog, analizamos las diferencias entre peligros y riesgos y la importancia de comprender las diferencias entre los dos a la hora de mantener la seguridad en entornos profesionales.

¿Qué es un peligro?

Un peligro puede definirse como cualquier fuente, situación o sustancia potencial que pueda causar daño, daño o efectos adversos. Los peligros son características o condiciones intrínsecas que poseen el potencial de conducir a resultados indeseables. Pueden ser naturales o provocados por el hombre y abarcan desde productos químicos tóxicos y maquinaria pesada hasta superficies resbaladizas y fenómenos meteorológicos extremos.

Los peligros existen independientemente de la interacción o exposición humana; su naturaleza inherente los clasifica como peligros. Están presentes en nuestro entorno y actividades, esperando causar daño si no se toman las precauciones adecuadas.

Ejemplos de peligros incluyen:

  • Productos químicos tóxicos en un laboratorio.
  • Una intersección muy transitada sin semáforos adecuados
  • Un aparato eléctrico que no funciona correctamente

¿Qué es un peligro en el lugar de trabajo?

Un peligro en el lugar de trabajo se refiere a una condición, situación o factor que potencialmente puede causar daño, lesión, enfermedad o daño a la salud, seguridad o bienestar de los empleados o visitantes.

Identificar y comprender los peligros permite a los empleadores y organizaciones implementar medidas preventivas y controles apropiados para reducir o eliminar los riesgos asociados.

A continuación se detallan algunos tipos comunes de peligros que se encuentran comúnmente en los lugares de trabajo:

  1. Peligros físicos: Los peligros físicos son factores ambientales que pueden causar daño debido a sus propiedades físicas. Abarcan riesgos mecánicos como maquinaria y objetos punzantes y también peligros por ruido, vibraciones, temperaturas extremas, radiación, electricidad, variaciones de presión, incendios y caídas.
  2. Peligros químicos: Los peligros químicos resultan de las propiedades químicas dañinas de cualquier sustancia. Estos peligros incluyen la exposición a sustancias tóxicas, carcinógenos, materiales corrosivos y compuestos inflamables y explosivos.
  3. Peligros biológicos: Estos peligros están relacionados con seres vivos, sus subproductos o elementos biológicos que pueden dañar la salud, la seguridad o el medio ambiente de las personas. Estos peligros incluyen patógenos (como virus, bacterias y hongos), alergias, toxinas y otros agentes biológicos.
  4. Peligros ergonómicos: Estos peligros surgen de diseños, equipos, herramientas y tareas inadecuados del espacio de trabajo que no se ajustan a las necesidades del cuerpo humano. Estos peligros pueden provocar molestias, lesiones y trastornos musculoesqueléticos.
  5. Peligros psicosociales: Los riesgos psicosociales pueden afectar el bienestar mental y emocional de un individuo, lo que podría provocar estrés, tensión psicológica y otros resultados adversos para la salud mental.
  6. Peligros ambientales: estos peligros amenazan la salud humana, los ecosistemas y el mundo natural. Los peligros ambientales comunes incluyen la contaminación del aire, la contaminación del agua, la contaminación de la tierra, el cambio climático y los desastres naturales.

¿Qué es un riesgo?

Un riesgo es la consecuencia potencial o el resultado adverso que surge de la exposición a un peligro. En términos más simples, el riesgo cuantifica la probabilidad y la gravedad del daño resultante de la interacción con un peligro.

A diferencia de los peligros, que son cualidades inherentes, los riesgos dependen de factores como el nivel de exposición, la vulnerabilidad de las personas involucradas y las salvaguardas implementadas. Los riesgos a menudo se clasifican como bajos, moderados o altos según la probabilidad de que ocurra el daño y el impacto potencial.

Ejemplos de riesgos incluyen:

  • Un escenario de bajo riesgo podría implicar un peligro con una probabilidad mínima de causar daño, como caminar sobre una acera en buen estado.
  • Un escenario de riesgo moderado podría implicar el uso de una herramienta eléctrica con las medidas de seguridad adecuadas, donde el daño es posible pero puede mitigarse.
  • Los escenarios de alto riesgo abarcan situaciones con un potencial significativo de consecuencias graves, como trabajar con materiales radiactivos sin la protección adecuada.

¿Qué es un riesgo en el lugar de trabajo?

Un riesgo en el lugar de trabajo se refiere a la posibilidad de que una persona sufra lesiones o experimente resultados perjudiciales para su salud debido a la exposición a peligros dentro del entorno de trabajo.

Un riesgo está vinculado a un peligro específico y, para evaluar el riesgo asociado con cada peligro, el empleador debe considerar los siguientes factores:

Frecuencia de exposición: La frecuencia con la que los empleados o individuos entran en contacto con una condición peligrosa influye en gran medida en el riesgo general. Una mayor frecuencia de exposición puede elevar la probabilidad de accidentes o problemas de salud.

Vía de exposición: Saber cómo ocurre la exposición al peligro es esencial. El hecho de que el peligro se inhale, se ingiera, se absorba a través de la piel o se encuentre de otras maneras influye en la gravedad potencial del daño resultante.

Severidad del impacto: Un factor crucial es la gravedad o el daño potencial causado por la lesión o el resultado adverso para la salud resultante de la exposición a un peligro. Evaluar las posibles consecuencias, desde lesiones menores hasta condiciones de salud graves, ayuda a evaluar la gravedad del riesgo.

Diferenciar peligros y riesgos

Consideremos un ejemplo que involucra una sustancia química peligrosa para aclarar la distinción entre peligros y riesgos. La sustancia química representa el peligro: posee la cualidad inherente de ser dañina. Sin embargo, el riesgo asociado con la sustancia química depende del contexto. Si el producto químico es almacenado y manipulado de forma segura por personal capacitado que utiliza equipo de protección adecuado, el riesgo de daño se minimiza significativamente. Por el contrario, si el producto químico se manipula mal, se almacena de forma inadecuada o se utiliza sin las medidas de protección adecuadas, el riesgo de daño aumenta sustancialmente.

En esencia, los peligros permanecen constantes, mientras que los riesgos pueden variar mucho dependiendo de las acciones humanas, las condiciones ambientales y las medidas de seguridad vigentes. Esta diferenciación es crucial para diseñar estrategias efectivas para gestionar y reducir los daños potenciales.

Importancia de distinguir entre peligros y riesgos

Comprender la distinción entre peligros y riesgos es vital por varias razones:

Gestión eficaz de riesgos

Los individuos y las organizaciones pueden mejorar la gestión de riesgos identificando peligros y evaluando los riesgos asociados. Este proceso puede implicar realizar capacitación en evaluación de riesgos para adquirir experiencia e implementar protocolos de seguridad, controles de ingeniería, medidas administrativas y equipo de protección personal (EPP) para reducir la probabilidad y la gravedad del daño.

Asignación de recursos

Reconocer la diferencia entre peligros y riesgos permite asignar recursos donde más se necesitan. Se pueden priorizar áreas de alto riesgo para intervenciones y medidas preventivas, optimizando el uso de los recursos.

Toma de decisiones informada

Ya sea en la vida personal o en las operaciones comerciales, la toma de decisiones informadas depende de la comprensión de las posibles consecuencias de las acciones. Al evaluar los riesgos, las personas pueden tomar decisiones bien informadas que minimicen el daño.

Cumplimiento normativo

Muchas industrias están sujetas a regulaciones y estándares que requieren evaluaciones de riesgos y la implementación de medidas de seguridad. Diferenciar entre peligros y riesgos asegura el cumplimiento de estas normativas, reduciendo las responsabilidades legales.

Conclusión

La diferencia entre peligros y riesgos es más que simplemente semántica: es un concepto fundamental que sustenta medidas de seguridad efectivas. Los peligros son las fuentes potenciales de daño que nos rodean, mientras que los riesgos son la medición del daño potencial en función de la exposición y la vulnerabilidad. Comprender la diferencia entre estos dos nos ayuda a tomar decisiones informadas, gestionar riesgos y crear entornos más seguros para todos.