Confianza cero frente a privilegios mínimos
Publicado: 2023-11-09En el panorama digital en constante evolución, la ciberseguridad ha adquirido una importancia primordial. Las organizaciones enfrentan una creciente variedad de desafíos, lo que requiere la adopción de marcos de seguridad sólidos. Dos marcos de ciberseguridad notables son el acceso a la red de confianza cero (ZTNA) y el principio de privilegio mínimo (POLP). Esta guía completa explora los aspectos técnicos de estos sistemas, lo que permite a los administradores de TI evaluar sus similitudes, diferencias, ventajas y desventajas y, en última instancia, seleccionar el marco que mejor se alinee con las necesidades específicas de su organización.
¿Qué es la Confianza Cero?
Zero Trust (ZT), un modelo de seguridad que desafía el modelo de seguridad tradicional basado en perímetro, opera bajo una regla fundamental: "Nunca confíes, siempre verifica". Introducido por John Kindervag, analista principal de Forrester, en 2010, Zero Trust fue desarrollado para abordar los problemas que surgieron a medida que las empresas hacían la transición a la nube, como un aumento de personas no verificadas con permiso para usar cuentas en línea, lo que eleva el riesgo de violaciones de datos.
En un modelo Zero Trust, todos los identificadores se someten a pruebas rigurosas, reconociendo que es posible que ya existan riesgos dentro de la red. No se confía inherentemente en ninguna entidad, ya sea un individuo o un dispositivo. Se exige autenticación, autorización y verificación continuas (AAV) antes de conceder el acceso a los recursos. Este modelo permite una rápida identificación de comportamientos sospechosos y una rápida respuesta a posibles amenazas, mitigando el impacto de los ciberataques.
Cómo funciona la confianza cero
Zero Trust supone que las vulnerabilidades no son únicamente externas sino que también pueden residir en el interior, haciéndose pasar por entidades aparentemente benignas. En un escenario de Confianza Cero, la confianza debe restablecerse continuamente a través de todas las interacciones y solicitudes de acceso. A través de AAV, cada entidad debe ser examinada en cada punto de entrada, independientemente de la confiabilidad percibida.
- La autenticación emplea autenticación multifactor (MFA) y almacenamiento de credenciales para verificar la identidad.
- La autorización determina los niveles de acceso según la descripción del trabajo y el acceso a los datos necesarios.
- La verificación monitorea continuamente el comportamiento para garantizar el cumplimiento de las autorizaciones y los protocolos de seguridad.
Cómo funciona el privilegio mínimo
El Principio de Mínimo Privilegio, o POLP, es un principio de seguridad distinto pero igualmente vital, que aboga por que a las entidades se les otorgue el nivel mínimo de permiso o autorización necesario para realizar sus funciones. Emplea una estrategia de "necesidad de saber" y "necesidad de uso", limitando el acceso innecesario para minimizar posibles superficies de ataque.
Imagine el ecosistema digital de su empresa como una red de puntos de entrada, cada uno de los cuales conduce a diferentes áreas que contienen activos valiosos y datos confidenciales. POLP asegura que cada usuario, aplicación y sistema tenga un conjunto de claves, permitiendo el acceso solo a las áreas necesarias y revocándolas una vez cumplida su finalidad.
Al apegarse a la regla de privilegios mínimos, una empresa minimiza su superficie de ataque, y esta es la totalidad de todos los puntos de entrada posibles para actores maliciosos, mapeados sistemáticamente. Esta reducción se logra con éxito mediante:
- Restringir el acceso a entidades que no lo necesitan
- Reducir los puntos de entrada a través de los cuales los intrusos pueden ingresar al sistema.
- Restringir la magnitud de su impacto potencial al ingresar
¿Cuál es la diferencia entre confianza cero y privilegios mínimos?
ZTNA y POLP se diferencian entre sí en cuatro aspectos:
1. La confianza cero es holística, mientras que el privilegio mínimo se centra en los derechos y las aprobaciones.
La primera diferencia entre confianza cero y privilegio mínimo está en términos de su alcance de cobertura. La confianza cero arroja una red muy amplia sobre todos los aspectos de la arquitectura de la red, cuestionando el concepto tradicional de seguridad perimetral. Implica que no se confía inherentemente en ninguna entidad, interna o externa, incluso si no está tratando de buscar activamente recursos sensibles.
Por el contrario, los privilegios mínimos se centran predominantemente en regular los derechos y permisos de usuarios o aplicaciones específicos. Su alcance es más limitado y se basa en la premisa de que las entidades sólo tienen derecho al acceso mínimo necesario para ejecutar las tareas asignadas.
2. El privilegio mínimo se aplica a un nivel granular, mientras que la confianza cero es más estratégica
El privilegio mínimo es naturalmente más granular ya que restringe el acceso por entidad o por actividad. Implica mecanismos de control precisos que garantizan que los usuarios o las aplicaciones tengan sólo los permisos necesarios para realizar sus funciones.
Aunque el enfoque de confianza cero puede ser granular, normalmente funciona a mayor escala, centrándose en segmentos de red, equipos o categorización de identidad específicos. A menudo seleccionará herramientas de gestión de infraestructura de TI basándose en su filosofía de confianza cero, y esta es una mentalidad estratégica implementada a nivel de diseño.
3. Es más fácil implementar privilegios mínimos que confianza cero
La tercera diferencia entre confianza cero y privilegio mínimo es que el privilegio mínimo suele implementarse mediante sistemas de control restrictivos, administración de usuarios y asignación de autorizaciones. Generalmente, la implementación dentro de arquitecturas de red establecidas es más sencilla. Por otro lado, adoptar la confianza cero a menudo requiere modificaciones significativas en la arquitectura de la red, como la segmentación de la red. Implica una reevaluación en profundidad del marco general de seguridad.
4. La confianza cero es proactiva, mientras que el privilegio mínimo reacciona a las solicitudes de acceso.
Utilizando un enfoque de necesidad de saber junto con un enfoque de necesidad de uso, el privilegio mínimo limita el acceso a los activos según la necesidad. Se centra en establecer e implementar permisos de acceso por adelantado, en lugar del enfoque de verificación continua de confianza cero. La confianza cero ofrece una estrategia proactiva al confirmar perpetuamente la autenticidad, precisión y validez de las entidades y sus actividades.
En resumen: confianza cero frente a privilegios mínimos
Tanto la Confianza Cero como el Principio de Privilegio Mínimo son componentes vitales de un marco de ciberseguridad sólido, lo que enfatiza la importancia de establecer controles de acceso confiables basados en la identidad y el contexto del usuario. Si bien POLP se puede implementar de forma independiente, es más efectivo cuando se aplica dentro de un entorno Zero Trust, que monitorea continuamente el comportamiento del usuario y verifica las identidades y actividades de las entidades.
En nuestra compleja era digital, la tradicional táctica de defensa de castillos y fosos ya no es viable. Los piratas informáticos expertos pueden implementar esquemas de ataque distribuidos contra organizaciones, lo que requiere una estrategia de ciberseguridad igualmente distribuida. Es imperativo utilizar todas las salvaguardas disponibles, incluidas Zero Trust y Least Privilege, para proteger tantos puntos de acceso como sea posible.